domingo, 16 de marzo de 2008

La brújula dorada (2007)


El gran problema que tiene esta película es que es muy fría. Y no me refiero a la nieve (por otra parte falsa) de Noruega. Visualmente tiene una pinta espléndida, pero viendo las actuaciones, acaba quedando mejor como sitio de donde sacar fotos fijas para ilustrar el libro que como historia bien contada.

Los avances tecnológicos hacen que hoy día se pueda poner en imágenes cualquier cosa, por difícil que sea. Desafortunadamente, también hacen que el coste provoque recortes artísticos, ya que la gran inversión de dinero necesaria hace que el guión deba jugar sobre seguro para recuperar el dinero en taquilla. Y así resulta que tenemos una película que en general no va a calar ni entre los que desconocen los libros ni entre los que los han leído, ya que los temas que los hacen diferentes, entre ellos los filosófico-religiosos, se han apartado en favor de una especie de montaña rusa imaginaria, con nieve, osos que hablan, animalitos molones, gypcios, dirigibles, unos pocos tiros, etc. Por cierto, que según parece, sí que se rodaron escenas clave como una escena de amor entre Lord Asriel y Miss Coulter, la muerte de Roger y la apertura del primer mundo paralelo. Se dice que se incluirían en la segunda parte, si es que la hay. El mero hecho de haberlo rodado y no haberlo incluido define el tipo de película que se pensaba hacer y luego no se hizo. Además, como se deje lo de la religión fuera del todo, no sé yo en qué van a convertir los dos libros que quedan. Vaya pena que el dinero de la industria salga de un país donde tienen tantos problemas con los temas religiosos.

La actuación de Haley Joel Osment en ‘El sexto sentido’ hizo a muchos volver a creer que era posible ver buenos papeles interpretados por niños, pero desde entonces se han visto pocos, y esta película no es una excepción. La pobre Dakota no hace más que mirar al vacío, a falta de osos de verdad, y se nota, y sus escenas juntas con otros críos están recitadas, más que actuadas. Reacciona muy poco en cuanto a miedo, alegría, sorpresa o tensión y todo lo dice igual. Por cierto, que vaya gypcios (egipcianos, gitanos) más limpios.

En fin, que la trilogía de novelas es una de las más originales de la literatura de fantasía de los últimos años. Afortunadamente, se está avanzando en este camino, por la única senda por la que se podía ir: dejar de copiar a Tolkien y de escribir como si se jugara a rol. Pero el paso al cine aún se queda corto. A ver qué pasa con ‘Canción de hielo y fuego’.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ave, Ro.
Te diré que mi cuñao preadolescente (criaturica) me pilló en un renuncio y no tuve más remedio que pagar mi entrada (pa una peli fantástica, horror), la suya (nos lo mandan a madrid sin un chavo, más horror) y palomitas y pesicola (carísimo y ná bohemio, más y más horror)... y qué quiés. No me enteré de nada. ¿Temas filosóficos-religiosos? ¿Mande? Primera noticia. Hasta mi cuñao se aburrió como un hongo. Habrá que creerse que los libros tienen su enjundia (o leerlos, ya). Pero la peli está vacía. Menos mal que salía el Craig, y que todos aprendimos la valiosa lección de no abusar del bottox.
Por cierto, los guajes. Joel Osment es Arévalo al lado de la genia Fanning. Una cría que se come con patatas al llocu de Cruise en la Guerra de los mundos (vaya cosa, dirás) y a Glenn Close en Nine Lives (eso ya es más difícil). O la guaja de Little Miss Sunshine. O Jeremy Blackman, en Magnolia. Tienen un nivel al que (me temo que )en españa llegan pocos actores adultos. Así que no sé. Ésta es un poco seta, sí. Pero haberlos haylos. Muchos y sorprendentemente buenos.

En fin. Tú sigue comentando pelis, que mola. Y lo tienes todo muy curiosino. Hasta me he quitado los zapatos pa entrar.
No vaya a ser.
Salú,
Jack

Rogorn dijo...

Es cierto, Jack, y ése es el problema, que le han quitado, por decisión propia de los autores (de la peli), todo el componente filosófico y religioso. La base de la historia, que se va revelando poco a poco, es que existen mundos paralelos, y que el nuestro es uno de ellos. El que se ve en la película, donde vive Lyra Belacqua, es uno distinto, con cosas familiares, como Oxford o Noruega (aunque América es Nueva Dinamarca, por ejemplo, la historia fue diferente ahí) donde una especie de oso evolucionó hacia la inteligencia y donde la gente lleva las almas por fuera, en forma de 'daemon' que les acompaña en forma de animal. Es decir, que en ese mundo tienen demostrada la existencia del alma de una forma empírica y visible, como nosotros podemos demostrar que tenemos corazón o manos. El polvo del que hablan es algo así como la fuerza vital, la inteligencia, lo que hace que unos elementos químicos inertes se unan en compuestos cada vez más complejos hasta llegar a seres vivos, luego móviles y luego inteligentes. Encontrar algo así sería como encontrar la clave de la vida. Y en ese mundo ocurre.

¿Qué pasa? Que la Autoridad de la que hablan es Dios. Que en otro mundo resulta que existe igual de empíricamente. Que es físico y se puede hablar con él. Incluso atacar y matar. O al menos intentarlo. Porque hay gente que no está de acuerdo en cómo ha montado el tinglado, o mejor dicho, cómo lo dirige. En los dos libros restantes se encuentra una manera de pasar entre mundos y de compartir todo este tipo de cosas... o de ambicionar lo que no se tiene.

¿Qué tenemos de todo eso en la película? Nieve artificial y persecuciones en globo. Es como un niño al que le cortan el daemon.

Gracias por los ejemplos de buenos actores niños. Claro que los hay. Sólo que especialmente en las películas de fantasía parecen obligatorios (hasta a Frodo lo rejuvenecieron hasta hacerlo casi adolescente en ESDLA), y no todos pueden con el carro. Los de Harry Potter pueden con ello a duras penas, por ejemplo.

Pisa por donde quieras y pisa con garbo, morena. Gracias.

Lenka dijo...

No leí los libros, pero vi la peli y me resultó rara. Incompleta. No es que no me gustara, me entretuvo. Pero es como si le faltaran piezas (ahora lo entiendo) y, además, tiene un montón de escenas de esas que no soporto, en plan:
- Soy Lyra Belacqua.
- Ah, bueno, en ese caso te seguiré hasta la muerte.

Ein?? Mande?? Joe, qué poder de convocatoria!!! No sé, a ratos me parece ñoña y bastante insulsa. La peli, digo. La niña tampoco me enloqueció, pero claro, tras ver los trabajos de los críos que cita la Pirata... te diré. Por cierto, a mí los de Potter me molan bastante. Algunos más que otros, pero creo que en general tiran del carro bastante bien.