miércoles, 17 de septiembre de 2008

Bajo escucha (2002-2008)

Pues lo siento por Tony Soprano, Al Swearengen y el presi Jed Bartlet, pero he de proclamar a 'The wire' la mejor serie que he visto en mi vida. Y la competición es dura, hoy más que nunca, pero lo que ha hecho esta serie, recién acabada tras 60 perfectos episodios en cinco temporadas, es genial.

En principio es una serie sobre un grupo de policías que resuelven sus casos a base de escuchas telefónicas, de ahí el título ('El cable'), pero además es una auténtica disección social de los males que afectan a las grandes urbes norteamericanas. Está rodada y ambientada en Baltimore, lo cual es un cambio de ambiente respecto de las eternas Chicago, Los Ángeles y Nueva York, y sigue con el tono de lo poco habitual al centrarse en un sub-tema distinto en cada temporada. La droga, y la violencia que genera, son el hilo conductor de todas, mientras 'the pow-liis' trata de atrapar con las manos en la masa a cabecilla tras cabecilla, pero el foco secundario explora diversas otras partes que resultan contaminadas y a su vez contaminan este inframundo. En la primera es la organización interna de estas bandas y cómo se lo montan para poder vender droga casi impunemente en cualquier esquina. La segunda temporada transcurre casi por entero en el puerto comercial de la ciudad, logrando que llegue a parecer interesante el estar todo el día sentado delante de una pantalla viendo descargar barcos en busca del que trae 'premio'. La tercera se adentra en la política local, con sus conchabeos para evitar responsabilidades, la cuarta en el sistema educativo y cómo se ve superado por la situación en la calle, y la quinta en la prensa y en la calidad de su información. Todas tienen su encanto, la 2 y la 4 por lo poco habitual del escenario (puertos y colegios), y la 3 y la 5 por la genialidad del proyecto Hamsterdam y del embrollo que arma McNulty con el asesino en serie, respectivamente. Inmensos guiones ambos.

O sea, que trata a la vez de drogas, política, educación, policía, medios de comunicación, choques raciales, y las relaciones entre todo ello, como en cualquier ciudad de mediano tamaño (Baltimore tiene unos 600.000 habitantes, más o menos como Zaragoza, por ejemplo), donde todos conocen a todos y yo te rasco la espalda si tú me rascas la mía. El mérito está, pues, en que en realidad esta serie son cinco series, empezadas cada una desde el principio, con el trabajo extra que ello requiere. Mientras otras, sobre todo policiacas, fijan unos personajes y se limitan a darles caso tras caso durante ochocientas temporadas, aquí las carreras de cada madero evolucionan, ascendiendo, descendiendo o cambiando por completo cada año o casi, como ocurre de verdad.

Si muchas series presumen de no dividir a los personajes en blanco y negro, 'The wire' es un puro magma gris. Hay policías tan dejados y pasotas que apetece estrangularlos, y señores de la droga que te acaban dando pena. Es una serie que no es pesimista, sino realista, donde todo a menudo se acaba jodiendo entre los intereses de unos y otros, y donde las cosas que sí se consiguen ocurren más porque a alguien le da por levantar el culo del asiento y hacer su trabajo bien que por el ideal de 'proteger y servir'. Por 'giving a fuck when it's not your turn to give a fuck'.

También puede resultar difícil de ver semana a semana, porque la caracterización va lenta y las cosas que pasan se toman su tiempo, sin explicarse demasiado específicamente, pero es perfecta para pillarse una temporada entera y ventilarla en pocos días. Me cabe la duda de cómo resultará en español, porque el slang original de las calles de B-more es endiablado, pero el guión sigue siendo genial. Ha pasado desapercibida en televisión por varias causas, y no ha tenido recompensa en los premios Emmy, pero está empezando a coger adeptos vía dvd, y merecidamente.

Resulta muy difícil destacar actores o personajes, porque hay montones y están todos perfectos. A mí Jimmy McNulty me cae bien (por cierto, que debería ser el personaje franquicia, y se apañan para no sacarlo apenas en la cuarta temporada y que ni se note, así de buena es la serie). Marlo Stanfield está bien, pero le falta algo. Omar Little es cool que te pasas, quizá un poco demasiado y todo. Y Bubbles es la caña, el tío. Y esa Kima, por supuesto. Y todos los demás, qué demonios.
You gotta keep the devil down in the hole.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey-ho, jefe! Coño, ya me tardabas!! Te lo decía yo, que The Wire te deja una sensación de Obra Maestra que hace que Jed Bartlet parezca un tipo sin carisma, Tony una nenaza y Dexter un patán inexpresivo. Pero no es porque lo sean, entiéndeme, yo seguiré votando a bartlet for president en las locales de la comunidad de madrid. Es porque De guair te deja la inquietante sensación, en el último capítulo de la última temporada, de que este par de genios (que sabrás que ya estaban creciditos, cuando les dio por escribir su primer guión) lo tenían todo en la cabeza antes de empezar. Todo. La evolución de los personajes, las tramas, todo. Dan ganas de decir una pedantería de calibre superior. Tipo fresco perfecto del lumpen estadounidense.O análisis científico del alma humana. O algo así. Pero no. The Wire tiene demasiada desesperanza encima como para andar poniéndose remilgados.
Ésta serie no se puede ver doblada, no te puedes arriesgar a que le pongan acento cheli o kinki a Stringer, es imposible que nadie pueda aspirar a meter tanta palabra negra por minuto. Yo aprendí slang a puntapala... Sabías que Snoop Person llegó a un rodaje de capítulo directa de pasar droga en la calle? Omar Little se la encontró un día por los callejones y el equipo de TW se enamoró de ella. De ella y de unas interpretaciones con una verdad del carajo.
Es alucinante, The Wire. Alucinante. Pa comprársela y estudiarla, a ver si se nos pega algo. Para ponerla de ejemplo y, a riesgo de que nunca más nos vuelva a gustar una serie, para poner el listón.
Gracias por la reseña, ojalá la gente se anime a verla (hay que querer, eso sí, requiere su tiempo). Y ojalá empiece a dársele el sitio que se merece.
Ah, y gracias por los resúmenes de alatriste, tronco, son la caña.
(Jajejijojú!)
Bicos,
Jack

Anónimo dijo...

The Wire is my favourite tv series as well ;) I just love it, it's fascinating, bitter and very realistic. Made me laugh, made me cry, made me think. Couldn't expect more than that ;)It's fabulous.

Rogorn dijo...

Hi bayb, thanks for your answer. I remembered you when they introduced Roland Przybylewski, a.k.a. 'Presbeluski'. I thought your ears might have exploded when you heard that, hehe.

Anónimo dijo...

Yo la he visto dos veces......y no descarto una tercera!! Adictiva como ninguna.......un guion como pocas.......y por supuesto, la mejor de todas las que he visto. (que no son pocas)