martes, 3 de febrero de 2009

In Siberia they'd be sunbathing

Como llevan dos días teniéndome en casa castigado sin trabajar (juas) debido a que ha caído una nevada de un palmo, digo pues voy a darle un rato a la tecla, que otros días habrá que no tendré tiempo o ganas.

Hace seis años, Arturo Pérez-Reverte publicó este artículo en El Semanal, uno de esos que hacen que tanto acérrimos a favor como furibundos en contra agiten vigorosamente la cabeza de arriba abajo y digan al unísono: ‘Sí señor. Ahí, ahí. Ole. Dales duro. Qué razón tiene.’ Y hace poco decía yo en otra columna que este tipo de cosas no sólo pasan en la piel de toro. O sea, pasar sí pasan, pero no sólo. Pensamos nosotros que el resto del mundo está civilizado y tal, pero al parecer, compartimos más cosas con los ingleses que el habernos peleado por el dominio de medio mundo. Y ahora tal opinion se me reconfirma. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte lleva dos días paralizado por cuatro copos de nieve, y hoy el Times pregunta: ‘There must be another country, somewhere in the world, that is even worse at dealing with snow than we are. But where? Where?’

¿Güer?, pensamos todos. Vente pacá y te enseñaremos el güer. Que a inútiles no nos gana nadie. Bueno, pues a todo hay quien gane. En la página de internet del mismo diario han puesto una sección de reacciones de todo el mundo ante el asombroso espectáculo de la isla esa paralizada por un charco de agua a 2 bajo cero (hay que reconocer que los ingleses serán lo que sean, pero saben reírse de sí mismos), y en ella hay un checo con mucha mala uva que, ante la noticia de que todas las líneas de metro menos una han cerrado por la nieve, pregunta que cómo es posible que en Inglaterra nieve bajo tierra. Juas. Y al parecer, lo que pasa es que más de la mitad del tendido del famoso London underground no va under ground, sino a cielo abierto, sobre todo en aquellas zonas donde cuando llegaron las líneas había sitio para construir por fuera y no hacía falta cavar (muy juicioso, por otra parte). Ahora, el problema es que la nieve y el hielo pueden hacer que la corriente de los raíles no llegue a las ruedas por no sé qué demonios de las propiedades conductivas y blablablá (eso que lo explique uno de ciencias), y claro, en cuanto un convoy se para por falta de electricidad en medio la vía, la hemos armao. Porque se queda ahí, y no sólo no lleva a los que hay dentro a su destino, sino que no recoge a los que esperan, y para más inri no dejar pasar a otro convoy que venga detrás y sí funcione. O sea, que un copo de nieve agita las alas en el metro de Londres y cierran los colegios de medio país.

Y no sólo eso. En otras ocasiones he oído que en otoño, las hojas de los árboles, que quedan muy bucólicas y pastoriles, cuando caen sobre la vía y son machacadas por varios trenes al pasar, pueden hacer que la masa resultante se acabe casi licuando y provocar el mismo efecto aislante. Hace un par de años trajeron a un experto suizo para ver cómo podía solucionarlo y hacer que los trenes británicos tuvieran puntualidad ídem (ídem de suiza e ídem de británica), quizá esperando una idea mágica y de eficiencia prusiana (sí, ya sé que Prusia queda mucho más pallá, pero mesentiende) y éste les dijo: ‘Pues podando los árboles, lógicamente’. De cajón de madera de pino, ¿no? Sería suizo, pero si quitas las eses del final de las palabras y relahas la ge, podría ser un filósofo estoico de Córdoba perfectamente. Por lo cual también es lógico que la única línea que hoy funcionaba era la Victoria, que es la única que va cien por cien bajo tierra. Aahns. Ya te digo. Si todo tiene un porqué, y una causalidad, y esas cosas.

El tema es que nieve la había, y estaba resbaladizo y tal, pero no era nada, y hasta se conducía bien. Vamos, que me imagino que por las noticias que han podido llegar fuera debe haber quien se imagine que esto era lo de Scott y Amundsen. Pues para nada, oiga. A media mañana fui al súper y estaba todo hasta la bandera de críos, que, claro, como no estaban aparcados en los colegios, se daban al consumismo. Con su mismo dinero y con el de sus padres, que también aprovechaban el asunto (se calcula que el 20% de la población trabajadora no fue al laburo ayer). Y eso que ahorraban en calefacción, además.

Lo que pasa es lo mismo que en España, e imagino que en todas partes: que lo que se fastidia de verdad en estos casos son los transportes. Ese es el problema. Con que un solo camión patine y se quede encajado contra un quitamiedos, se acabó el pasar por esa carretera el resto del día. La M25, la autopista más atascable del mundo (demostrado científicamente), tenía ayer 54 millas de retenciones. Setenta y pico kilómetros. En tres carriles, a veces cuatro. O sea, más de doscientos kilómetros de coches. Un camión agita las alas en la M25 y etcétera. Dos gotas de nieve han conseguido lo que no pudo la Luftwaffe en el bombardeo de Londres: que cesara por completo el servicio de autobuses. Sí, los rojos esos famosos. Al parecer, Hitler tendría que haber tirado nieve, en vez de bombas.

Y así de ecuánime lo ha visto el Times, que hoy me ha vuelto a mostrar por qué es posiblemente el mejor periódico del mundo. Sí, informa de todos los atascos y deficiencias, de las quejas de la peña, de lo mal que está todo, etc, pero abre su editorial diciendo: ‘Lo primero que hay que decir de la nieve no es que nos estropea los desplazamientos y la economía, o que el país no está preparado, o que empezó en Rusia y está barriendo Europa. Lo primero que decir sobre la nieve es que es extraordinariamente bella’. Y que un par de días sin colegio es poco precio que pagar por el espectáculo y por la excusa que da para quejarse de algo. Magno, que diría Jack.

Más ejemplos de que estamos ante un enemigo que nos puede poner el título de campeones de la inutilidad muy caro: Transport for London, el ente que se encarga del transport en London (obviamente), dice que ha limpiado de nieve todas sus carreteras. Sep. Toditas. El 5% que les tocaba. El otro 95% de las carreteras londinenses era responsabilidad de los boroughs, que en castellano sería ‘los burgos’. O sea, que si en España nos quejamos de las autonomías, aquí tienen una capital (no digo el país, sino la capital) dividida en algo similar. Imagínense Madrid subdividida en alcaldías menores, como Lavapiés, Embajadores, Moncloa, Atocha, tal y cual (es que ya no me acuerdo de más casillas del Monopoly) y palidezcan ante el cuadro. Pues el acabose. Cada una limpiando su cacho acera. Y echando la nieve pa la del otro, fijo. Y encima cobrándote hotel y cuatro casas.

Y luego está lo de la privatización de los trenes, que esa es otra. ¿Saben aquél que diu que si las interrupciones del servicio son por causas meteorológicas los costes los paga el operador público, aún en líneas que no son suyas? Pues este es el chiste. ¿A que hace gracia? Con normas así, ¿qué demonios de incentivo va a haber para que el tema funcione? Luego dicen que la empresa privada funciona mejor. No, ya. Firmando esos contratos no mextraña. Y que en España pasa cada cosa que no veas. Pues por ahí ya ni te digo lo que pasa.

La explicación supongo que es la misma que darían en España: que estas inclemencias ocurren una vez cada mogollón de tiempo (en este caso 18 años, en concreto), y que tener la infraestructura preparada para lidiar con algo así y luego no tenerla que usar sería un gasto enorme. Claro que Finlandia y Rusia y sitios donde nieva que te pasas de verdad se apañan que da gusto, pero es que en Moscú, por ejemplo, tienen 2500 quitanieves (repito, dos mil quinientos quitanieves para una sola ciudad –en Madrid hay menos bicis, seguro-), que cuando salen llevan detrás una flota entera de camiones que agarran la nieve y se la llevan a vertederos (vertederos de nieve, como suena, 46 de ellos además) fuera de la ciudad. Claro, así cualquiera. Pero dile tú a la Espe que compre 2500 quitanieves de adorno con el dinero de todos. Amos anda. En Ottawa la gente va a esquiar al curro como cosa normal, porque el gobierno canadiense dice que llegar al trabajo es responsabilidad del currito. Al que no llegue se le quita el día de los de asuntos propios y sacabó. Toma ya.

En fin, para acabar recurramos al tema cómico directamente, para quitarse la mala leche. Por ejemplo, está lo del ladrón de Burnhope, condado de Durham, que robó el pub The Ivy Leaf Club y la poli lo pilló... siguiendo sus huellas en la nieve. Elemental, querido idiota. O el de los pingüinos antárticos del Zoo de Londres, que no habían visto nevar en su vida, y estaban todos asustados metidos bajo techo, y sólo salieron a explorar tras parar de caer copos (véase foto, que he puesto a riesgo de que Lalaith se derrita, la pobre). Entrañable. Y la mejor de todas, por paradójica, irónica, sardónica y otros muchos calificativos esdrújulos: en Southampton una pista de nieve artificial ha tenido que cerrar debido a… ehte… la nieve. Chocante más bien, ¿ello es no?

¿Qué, quién gana a inútiles?

6 comentarios:

Lenka dijo...

Chato, eres el amo, el master. Eres magno, como dice la prima. Unas buenas carcajadas, que no vienen mal. Y el consuelo de que, en efecto, la frasecita esa de:"esto sólo pasa en este país" se pronuncia en todas partes. En todas. Calculemos, si nos place.

Y que, a lo mejor, resulta que no es que sean más competentes en Suecia (al menos en el tema del frío, sin querer desmerecer la patente del Profe), es que allí de frío saben las suyas y las de Pepe, por si los copos. Tampoco les queda otra. Intelectus apretatus, que dice mi güelu.

Eso sí, lo que nunca se nos quitará (en España y vete a saber en cuántos sitios) es la sensación esa de que aquí somos inútiles pa lo ocasional (cada 18 años o lo que pinte) y pa lo de todos los días. Y que a quejarnos... buuuuuf, a eso sí que no nos gana nadie, fijo. Ni los de la Pérfida, me atrevo a decir.

Genial, genial, Ro. Me encantó lo de los pingüinos. Prubinos míos. A todos los efectos, como si hubieran sido leones de Tanzania. Lo mismo.

Rogorn dijo...

Ais, gracias, favor que usted me hace.

No te creas, lo de la queja se le debe dar bien a todo el mundo. Naturaleza humana, supongo.

Imagino que los suecos y finlandeses y los que vivan donde Queme serán bastante mantas al revés, para aguantar olas de calor, por ejemplo. Allí les darán insolaciones con 15 grados o así.

Y aquí tampoco valen para eso. Con 35 grados se les derretía el asfalto hace año y medio. El estoico de Córdoba debe estar descojonándose en la tumba.

Jack dijo...

Querido. No pienso mandar a la Sgae a la caza y captura de la prima por plagio de piropo porque lleva razón. La verdad es que has asimilado la mejor retranca del pájaro y cada vez te veo más suelto. No creas, muchos han leído las tropecientas patentes pero no todos saben escribir.
Te nombro oficialmente artista revelación 2009.
Hala.

Ya testás poniendo con el siguiente.
Biqiuiños.

Rogorn dijo...

La prima no plagia, sólo cita y homenajea. Pero qué te voy a contar yo, viniendo del cine como tú.

Creo que lo del pájaro es al revés, que me atrajo porque él escribía como escribiría yo si escribiese. O como querría escribir cuando escribiera.

You feel me? Pues eso. Que se me da mal aceptar elogios (pero no por eso dejéis de hacerlos, jeje) así que gracias mil.

Juan dijo...

Pobres pingüinos, a dos grados bajo cero y el pingüiprotestón de turno quejándose de que han cortado la calefacción. Eg que no pue ser, jolin, estos humanos están locos.

Pero que bien escribes puñetero.

Un abrazo

Rogorn dijo...

Hoy, por tercer día en cuatro laborales, curro cerrao por la nieve. Y me preguntan que si en España pasan estas cosas. Juas. Gracias a todos.

(A vosotros, no a los que me cierran el curro, jeje)