sábado, 4 de julio de 2009

House (2004- )

En cuestión de series de hospitales, yo soy 'urgencista' hasta la médula ósea, pero como sólo voy por la 12 de 15 temporadas que tiene, ya escribiré sobre ella otro rato. De momento le he dado una oportunidad a 'House' porque gente que conozco la ve y porque Hugh Laurie siempre me ha caído bien. Como ya sabrá todo el mundo, en realidad antes era famoso por ser un cómico inglés alto, flacucho (zangolotino, que diría Fernando Fernán-Gómez) y con ojos saltones, y ahora gana votaciones sobre hombres más sexys (segundo, por cierto en doctores de la pantalla, tras George Clooney). Llegó a tener su serie propia, 'A bit of Fry and Laurie', con Stephen Fry, pero yo recomiendo 'Blackadder', una telecomedia histórica junto a Rowan Atkinson, más conocido como Mister Bean, en particular las dos últimas temporadas. De vuelta al siglo XXI, 'House' lleva cinco temporadas, está preparándose la sexta, y en el darwiniano mundo de las series de televisión, donde si no produces calidad o audiencia (o mejor aún las dos), se te cancela en un pispás, algo tendrá el agua cuando la bendicen, así que le he echado un ojo a ver.

Un detalle estadístico paradójico es que mientras que la quinta temporada (2008-2009) sólo quedó en el puesto 19 de audiencias en Estados Unidos, durante el año 2008 'House' fue el programa de ficción televisiva más visto en todo el mundo. Quiere esto decir que está pasando de ser una simple serie americana a un icono mundial. Lo cual no es necesariamente un halago: otra serie que fue lo más visto en el mundo en su momento fue, por ejemplo, 'Los vigilantes de la playa', que igualmente pasó a ser icónica.Icónica de la atracción de la silicona amenazando escaparse a botes de bañadores y bikinis en medio de veranos perpetuos de sol y playa, pero icónica al fin y al cabo. Todo el mundo sabe de qué iba y puede nombrar al menos a una de sus actrices y las razones de su éxito.

¿Cuál es la razón del éxito de 'House', entonces, y por qué cruza barreras de nacionalidad? Pues la primera es, por supuesto, su personaje principal, el doctor Gregory House, el médico que supuestamente dice las verdades como puños y que canta las cuarenta en bastos (y a veces en copas) a quien sea, desde pacientes a familiares, a administradores, a colegas, a enfermeras, a parejas, y exparejas y a todo el que se ponga por delante. Entre la comunidad médica de la vida real, según tengo oído, parece ser un ídolo: no existen doctores así, o si los hay los odia todo el mundo, pero todos disfrutan de oírle decir a este especie de sustituto cosas que se han quedado con ganas de soltarle personalmente a pacientes, a familiares, a administradores, a colegas, etc. Es un tipo de comportamiento que por sí sólo no garantiza respeto ni afecto ni siquiera admiración (la capullez hay que acompañarla de competencia profesional, al menos), pero si que garantiza una cosa: atención, aunque sea a pesar propio. Uno puede incluso basar una carrera en este tipo de cosas, como Risto Mejide, Boris Izaguirre o varios famosos y grandes hermanos de pega. Incluso puede llegar a ser el momento más recordado de la vida entera de alguien. Piénsese por ejemplo en el ya mencionado Fernán-Gómez o en Francisco Umbral y seguro que nadie puede evitar oír las palabras 'a la mierda' o 'mi libro', como si no hubieran hecho otra cosa en su vida. Ojo, no estoy comparando a nadie con nadie, sino sólo señalando una de las razones del éxito internacional de 'House'. Se vaya donde se vaya, seguro que se puede encontrar una figura cuyo comportamiento llame la atención de esa manera y se le quede a uno en la memoria, en medio de la corrección política.

Resto de la entrada y comentarios: http://videoergoscribo.blogspot.com/2009/07/house.html

3 comentarios:

Remolina dijo...

Pues yo, I'm sorry, pero no puedo con esa serie. Lo he intentado alguna vez y debe ser que no empatizo con él o algo, pero no he sido nunca capaz de ver un capítulo entero.

Rogorn dijo...

Si yo ya digo que soy Urgencista, pero bueno, una vez picado por la curiosidad, se deja ver, aunque me pregunto si cinco temporadas del colega este no le pueden llevar a uno a leer a Cioran, jeje.

Remolina dijo...

Pues oye, si te ves en la tesitura, yo me acabo de agenciar un libro suyo "De lágrimas y de Santos" (y eso que no veo House), te lo presto con mucho gusto.

De todas formas, alguna vez que haciendo zapping he visto algún cacho, es que los capítulos siguen todos exactamente el mismo esquema y una vez vale, pero dos ya no.