Los inmortales (1986)

Rodada con no demasiado presupuesto, 'Highlander' se convirtió en una película de culto durante algunos años entre los seguidores del cine fantástico. Luego vinieron tres continuaciones que forzaban demasiado el guión original y hasta una serie de televisión que acabo por desgastar el filón demasiado. La historia va de cómo unos guerreros de diversas épocas y procedencias deben luchar unos contra otros por un premio que ni siquiera conocen muy bien. Suena a la típica fantasmada hollywoodiense, y en parte lo es, pero tiene varios aciertos que contribuyeron a su inesperado éxito.

El principal es Sean Connery, que entre abandonar al agente 007 y volver a llegar al status de gran estrella pasó unos 15 años sin la gloria que tuvo como Bond y tiene ahora. Su interpretación aquí de un glamouroso caballero español, galante y vividor, le da un toque de clase a la historia que eclipsa casi todo lo demás y que además le ayudó mucho a ir construyendo su futura imagen de galán maduro.

Luego está la dirección de Russell Mulcahy, que proviniente del mundo del videoclip, huyó de la prosopopeya estilo 'Conan' para darle una mayor agilidad visual al film - aunque veinte años más tarde se queda un tanto pasada. La banda sonora de Queen, con un ya bigotudo Freddie Mercury al frente, le da un toque de macho de bar gay que también tiene su punto. Incluso el bastante soso Christopher Lambert da el pego como el joven Connor McLeod del clan McLeod, el último guerrero en incorporarse al grupo. Luego, su carrera ha sido tan poco interesante, que seguramente éste será el papel por el que se le recuerde (además de por ser el causante de las dos horribles continuaciones).

Pero yo me quedo con Clancy Brown, el secundario que encarna al malvado Kurgan, cuya voz rasposa fue milimétricamente imitada en el doblaje y que da todo un curso de cómo aprovechar la inmortalidad salvajemente.

There can be only one...

Pregunta de examen: El personaje de Juan Ramírez no es español en realidad. ¿De dónde es?