martes, 9 de septiembre de 2008

Secuestro express (2005)

Dirigida por Jonathan Jakubowicz, el director venezolano que va a rodar 'La reina del sur' (según la novela de Arturo Pérez-Reverte), es una película que da exactamente lo que promete en el título. De apenas hora y media de duración, sigue paso a paso uno de estos sucesos que tanto están ocurriendo en Latinoamérica: se secuestra a una persona de apariencia adinerada (en este caso una pareja) al volverse para casa tras haber salido de fiesta, se llama a su familia para que reúna una cantidad de dinero no escandalosa para sus posibilidades para así acelerar el trámite y recortar la posibilidad de excusas, la familia lo hace lo antes posible y sin llamar a la policía nada más abran los bancos esa mañana, se pacta la entrega de dinero a renglón seguido, y te devuelven a tu(s) familiar(es) antes de acabar el día. Si tienes esa suerte. Porque a veces sueltas el dinero sin recibir persona (viva) a cambio.

Tiene la agilidad visual propia de un director que tenía 27 años cuando la rodó: rapidez de montaje, cámara en mano, colores saturados, soprtes digitales, imperfecciones medidas mezcladas con improvisaciones (los actores que hacen del trío de secuestradores en la vida real son raperos que se conocen desde hacía una década), etc. 'Amores perros' o 'Ciudad de Dios' son buenos referentes para comparar, con la peculiaridad de que cada una de estas tres películas es de una nacionalidad distinta, dentro de América Latina.

Hasta ahí bien, pero parece más impresionante a primera vista de lo que luego es. En su inmediatez de presentar el puro secuestro, no acaba de explorar por qué ocurre tanto en la sociedad venezolana, y una vez que se te pasa el susto de pensar, como espectador, cómo reaccionarías tú ante algo así, deja un poso vago, de que simplemente ocurre porque unos tienen dinero y otros no, y se lo quieren quitar. Así de simple.

Posiblemente no haya nada más que explorar, y la película sólo toca el tema de los motivos en una breve conversación de la chica con uno de sus captores y en una voz de locutor al final, diciendo que 'en un mundo donde la mitad de la gente muere de hambre y la otra mitad de gordura, es hora de enfrentarse al monstruo o invitarlo a comer'. Cosa que tampoco es una reflexión excesivamente aclaratoria. Curiosamente, hay más explicaciones y motivaciones en la canción final de los créditos que en el resto del film:


'Porque me da la gana'. Esa parece ser la gran motivación. Puede parecer demasiado simple, pero es la más alarmante. Si tu vida depende del capricho de alguien con armas y mucha mala uva, lo llevas claro.

Más curioso todavía es lo que ha pasado en derredor de la película, demostrando que el mundo real sobrepasa cualquier ficción: tras convertirse en el film venezolano más taquillero de la historia y conseguir incluso distribución en Hollywood, nada menos que el presidente Hugo Chávez la tachó de antirrevolucionaria y dañina para el país, se impidió llevarla a los Oscars y Jakubowicz a punto estuvo de ser encarcelado. Obviamente, mucho no va a ayudar al turismo (aunque los secuestrados de la película son venezolanos), pero a lo que se refieren las altas esferas es a que pinta una parte del país que no les gusta ver publicitada.

En fin, que son credenciales suficientes para 'La reina del sur'. Suerte con ella.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Hereje (que no jinete, que el otro día me colé).

La peli según la comentas tiene muy buena pinta, y aunque sólo sea porque a Chávez no le parece bien, habrá que verla.

Un saludo
Quercus

Anónimo dijo...

Chico, a mí Cidade de Deus me pareció una faquinmasterpís al lado de ésta Secuestro Exprés. No me gustó ni la realización, ni los departamentos técnicos, ni los artísticos.... Qué cosas. Ahora temo por Teresa Mendoza (más aún que ayer, pero menos que mañana). En fin.
Menos mal que sólo son putas pelis. Je.
Bicos, rey.
Jack