martes, 7 de abril de 2015

Las voces y las sombras

Las voces y las sombras
Leticia García Casquero
megustaescribir.com

Leti, la Lenka, es amiga y co-friki mía, así que vaya eso por delante. Lleva emborronando cuadernos, aporreando teclados e inventando cuentos compulsivamente desde alguna de sus vidas anteriores, por lo menos, así que ya va siendo hora de que algún día le publiquen algo en esta, que ya vale de ir ahorrando karma. De momento, uno de sus relatos más acabados, 'Las voces y las sombras' está "publicado", por así decirlo, en la página especializada megustaescribir.com, donde se pueden subir, leer, comentar y puntuar manuscritos originales en espera de que algún ojeador te fiche para pasarte al papel impreso.

LVYLS es un cuento de suspense / terror psicológico, variante asilo para lunáticos. Está ambientado en un lugar y tiempo indefinidos a propósito, aunque el sabor es a Francia post-medieval, en concreto la región ficticia del Valinant, con sus evocadores nombres inventados como Norrin, Toulen, Le Vilmont, Fraucie o Vindome. Sainte-Gervaise es un caserón a las afueras, reconvertido en albergue para una cincuentena de enfermos mentales, donde ocurre la acción del relato. Medio ruinoso, con sus pasillos laberínticos, sus lápidas, su capilla y sus peculiares moradores, rezuma atmósfera gótica e inquietante, incluso cuando no se oyen aullidos que parecen "brotar de las mismas entrañas de la tierra". Aparte de los internos, en la casona viven los doctores que se ocupan de y estudian a los pacientes, y una comunidad de trece sirvientes, seis hombres y siete mujeres, entre cocineras, fregatrices, mozos de cuadra, porteros, amas de llaves y asistentes varios. De nuevo, nombres como Alix, Odile, Benoîte, Lilou o Margot nos dan un toque exótico y misterioso. La protagonista principal, o al menos el personaje a quien seguimos por la casa y entre sus moradores, es Solène, una de las empleadas, nacida en el propio caserón, chica para todo, ávida lectora, y una de las encargadas de llevar la comida a los internos.

Sainte-Gervaise es un sitio de moral confusa, con todo tipo de decoro exigido a nivel formal y externo, pero mina de pecado en el interior. Tanto aislamiento, prohibiciones y falta de opciones reales, unidos a las tensiones de un lugar tan estresante, exigente y deprimente, convierten el contacto diario en fuente continua de tentaciones, caídas en el vicio y arrepentimientos que llevan a aún más frustraciones. Todo esto afecta a los enfermos, cada uno con sus alucinaciones y manías (entre ellos unos gemelos albinos, chico y chica, cada vez más aficionados a su compañía mutua según avanzan por la adolescencia), a los empleados, entre temerosos, asqueados y agradecidos a regañadientes por no estar peor en la vida, e incluso a los profesores y doctores al cargo. Hay quien lo vive con recato y reproche, como la estirada ama de llaves, y quien lo disfruta mientras pueda, como la voluptuosa pelirroja Reine.

Este tipo de vida mundana y laboriosa es la principal preocupación del lugar, hasta que empieza a desaparecer gente, lo cual aumenta la permanente sensación de desasosiego. ¿Tienen algo que ver los aullidos que a veces espeluznan a los sentados a la mesa de la cocina? ¿Se trata de algún tipo de experimento? ¿Tienen razón las antiguas leyendas protagonizadas por nombres gitanos? ¿Hay algún motivo pasional? ¿Cuánto sabe del asunto el malvado interno Vincent, el de los seductores ojos azules? ¿Tiene todo esto explicación racional que los hombres de ciencia puedan encontrar, o es algo sobrenatural, más allá del entendimiento humano? La solución -o no-, al final de las menos de 300 páginas de un sólido ejemplo del género.

Para leerlo completo: http://megustaescribir.com/obra/5577/las-voces-y-las-sombras

Y quien quiera más, siempre puede pasarse por el blog de la autora y leer sus 'Cuentos insomnes'

2 comentarios:

Lenka dijo...

Gracias, gracias y mil millones de gracias XD

olga dijo...

Len, me tienes alucinada. Te lo mereces de sobra.